¿Cómo trabajar con una vela y enfocarme en su chakra respectivo?

Para trabajar con una vela y enfocarte en su chakra puedes seguir estos pasos:
  1. Preparación: encuentra un lugar tranquilo y cómodo donde puedas tener un momento de relajación y concentración. Asegúrate de tener todo lo necesario a tu alcance, como la vela seleccionada y fósforos, una varita de madera o un spaghetti (en caso de que se te dificulte encender la vela) . 

  2. Intención: antes de encender la vela, establece tu intención y visualiza el chakra que deseas trabajar. Puedes imaginarlo lleno de luz y energía, equilibrado y en armonía.

  3. Encendido de la vela: utiliza fósforos, una varita de madera o un spaghetti para encender la vela de manera segura. También puedes sentirte libre de utilizar encendedores largos, si es de tu preferencia y por comodidad; en este caso la intensión con la que enciendes has de transmitirla con la mano que queda libre, tocando el frasco contenedor. Mientras haces esto, enfoca tu atención en el chakra correspondiente y repite una afirmación relacionada con él, puedes usar la frase que lo acompaña o crear la tuya propia, e incluso usar varias frases que le correspondan. Visualiza cómo la luz del chakra y tu intensión invadan la vela.

  4. Meditación y concentración: siéntate cómodamente frente a la vela y dirige tu atención hacia la llama. Observa su brillo, su movimiento y la sensación que te transmite. Respira profundamente y permite que tu mente se calme mientras te concentras en el chakra específico. 

  5. Visualización y energización: visualiza la energía de la llama de la vela ingresando en el chakra seleccionado, nutriéndolo y equilibrándolo. Imagina cómo la luz y el calor de la vela llenan todo tu ser, activando y fortaleciendo el chakra correspondiente. Cuando veas que hay suficiente aceite, apagas la vela de manera segura (sin soplar) y puedes tomar de su aceite con plena tranquilidad y esparcirlo por tu cuerpo, sintiendo su agradable sensación  caliente, visualizando cómo su luz y color ahora recorren  la totalidad de tu cuerpo.

  6. Meditación guiada o afirmaciones: si lo deseas, puedes utilizar una meditación guiada específica para trabajar con el chakra elegido. También puedes repetir afirmaciones positivas relacionadas con el chakra durante este tiempo de meditación.

  7. Utilización del aceite: antes de tomar el aceite de la vela, es recomendable apagarla para evitar cualquier riesgo de quemaduras o accidentes. La llama de la vela puede calentar el frasco contenedor y causar ahumado, lo que puede ensuciar tanto el frasco como la piel.

    Una vez hayas apagado la vela y ya tengas cera derretida, puedes aplicarla suavemente sobre la piel como una crema o aceite para masajear, centrándote en las áreas relacionadas con el chakra correspondiente. Si no te sientes cómoda/o por la zona donde está el chakra, puedes simplemente visualizar su energía en él. 

    Esto te permitirá combinar el cuidado de la piel con la armonización de tus centros energéticos, potenciando el equilibrio y el bienestar en cada chakra. Luego de masajear el chakra correspondiente con el aceite, puedes extenderlo suavemente en todo tu cuerpo, disfrutando de sus propiedades hidratantes y nutritivas. De esta manera, te sumerges en una experiencia sensorial que revitaliza tanto tu piel como tu energía vital.

  8. Gratitud y cierre: al finalizar tu práctica, agradece a la vela, al chakra y a ti mismo por dedicar este tiempo para trabajar en tu bienestar energético. Si lo deseas, puedes llevar contigo el cristal asociado al chakra como un recordatorio de tu intención y conexión, o volverlo a dejar en la vela para que siga trabajándola energéticamente. ´

Recuerda que este proceso puede adaptarse según tus preferencias y necesidades. Escucha tu intuición y siéntete libre de personalizar tu práctica según tu deseo, estilo y creencias.